La belleza es necesaria

Corto e importante, contrario a lo que me hacen creer sobre lo bello.

Escuchar a los pajaritos en medio del incansable ruido de los coches que pasan es verdaderamente un privilegio.

Un privilegio del cual emana en mi interior una sensación simple y plena de gozo, de esperanza también.

Sentarnos a escuchar la vida, con el caos y las melodías que podamos identificar, es crear belleza. Apreciar –y si eso es muy complicado en el momento– aceptar lo que siempre existe y abrazar la idea de que todos los lados conviven al mismo tiempo.

Esta es una idea que si me clavo demasiado podría entrar en dilemas y ya no quiero darle a mi mente más motivos para sembrar confusión. Por lo menos hoy no. Hoy decido observar afuera loq ue viene desde dentro, sin juicio, sin prisa, sin ningún propósito,

Si hoy ponemos atención, la belleza se presentará sin esfuerzo y te das cuenta que siempre ha estado allí. El idioma que comprendes y te quita un poco de peso de encima; te hace voltear a ver el cielo incluso si está lleno de nubes.